ILIANA HERNÁNDEZ
Comparto mi siguiente entrevista de la serie Nombrar pandemia, atestiguar pandemia. La dramaturga Virginia Hernández nos abre la puerta a sus días de encierro y a su proceso creativo durante esos meses. Edgar Lima en el excelente registro fotográfico. La vida es buena.
 

Nombrar Pandemia, Atestiguar Pandemia: Entrevistas A Creadores De Baja California

Por: Iliana Hernández Partida

“Las fronteras están en cada uno de nosotros”

Virginia Hernández

1.- ¿Qué sucedió contigo cuando llegaron los días del encierro? 

Salía victoriosa -aunque un tanto devastada- de una neumonía que había iniciado en noviembre de 2017 y que se empeñó en mantenerse a mi lado, alojada en mi pulmón izquierdo todo 2018 y parte de 2019; apenas había logrado sacar la nariz de mi casa haciendo breves visitas a amigos y familiares; aún no tenía la fuerza suficiente para ir al mercado a surtir la despensa, mucho menos viajar –tenía contemplada un viaje a Veracruz para realizar investigación de campo con Las Patronas; tampoco estaba en las mejores condiciones para escribir, ya que en 2018 había ingresado al Sistema Nacional de Creadores de Arte y tenía frente a mí tres proyectos de escritura dramática que debía realizar, uno por año. Para cuando me autoproclamé libre de la empecinada enfermedad, transitábamos por enero de 2020 y pensaba que por lo menos podría cumplir con algunas entrevistas que haría a la población de mujeres migrantes indocumentadas que para ese entonces abarrotaban las fronteras mexicanas, de modo que cuando llegaron los días del encierro, ya tenía práctica y dije como Lorca para mis adentros: “Así que pasen cinco años” …y pasaron. 

Foto Edgar Lima

La mayor parte de mi obra habla sobre la migración, quizá porque yo nunca he olvidado que soy migrante, que nací en Nayarit y vivo en Baja California, o porque siempre estoy pensando en irme a vivir a otro lugar que me haga sentir que estoy en casa y no lo encuentro; lo que sí sé es que hablo de lo que me importa, de lo que veo, de lo que vivo. Y sí, escribo sobre los migrantes, sus batallas y sus formas de sobrevivir y de resistir frente a los poderes que intentan dominarlos, lo mismo que de otros grupos sociales vulnerables, como los niños, los ancianos y las mujeres. 

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Las condiciones emergentes de los tiempos pandémicos donde la realidad intervino de forma súbita y alarmante en la vida cotidiana, trastocando los fondos y las formas del arte en general, y en particular el teatro, me llevan a compartir las vicisitudes que sufrió mi proceso creativo durante el confinamiento. Así pues – a manera de un desmontaje dramático y utilizando el recurso de la narrativa- expondré el proyecto: Mujeres al límite (tres visiones sobre la migración ilegal femenina) desarrollado durante mi permanencia en el Sistema Nacional de Creadores de Arte 2018-2021. La exposición se dividirá en tres momentos de tránsito del proceso migratorio: la movilidad, la contención y el cruce, que corresponden a los tres ejes temáticos de las obras: las rutas, los muros y los puentes.

MUJERES AL LÍMITE

(tres visiones sobre la migración femenina)

Desmontaje Dramático

 2018- 2019. LA MOVILIDAD (LAS RUTAS) RIELES.

Durante el primer año me propuse observar los desplazamientos de los migrantes, las rutas que utilizan desde su lugar de origen hasta los límites fronterizos; y sobre todo visibilizar y dar voz a las mujeres, como actoras sociales protagonistas de este fenómeno. A partir del recurso de la “dramaturgia virtual” (acuñada por Enrique Mijares) que alude a la relatividad del espacio-tiempo, quise coincidir dos fenómenos que se desarrollan en el mismo espacio, pero en diferente tiempo: la revolución mexicana y la migración, enfatizando la participación de Las Rieleras, mujeres de la revolución y las llamadas Patronas, que auxilian a los migrantes en su largo viaje hacia la frontera norte. La ruta que utilizan ambos grupos es la ferroviaria. Interesante señalar que mientras las fuerzas revolucionarias villistas viajan de norte a sur, el tren “La bestia”-con su carga de migrantes- viaja en dirección contraria. 

Esta coincidencia espacio-temporal se da en función de las condiciones de violencia y vulnerabilidad que permea ambos fenómenos histórico-sociales. Sin embargo, para octubre de 2018 el contexto del fenómeno migratorio que va de Latinoamérica hacia Estados Unidos, ya no era el mismo, había cambiado el modo de migrar de los indocumentados, exacerbado por las condiciones de pobreza extrema, inseguridad, criminalidad, desapariciones forzadas, corrupción y una fila interminable de anomias sociales que aquejan al mundo entero. Esta fue la primera condición emergente que vino a modificar mi propuesta. La paradoja es que no hace ningún asombro que yo modifique la realidad; es mi trabajo, soy dramaturga…pero que la realidad venga a modificar mi ficción, a intervenir en la historia de los personajes, no lo vi venir, ni ellos, creo yo. 

Primera Intervención: Estábamos saliendo con vida del 2018 y hete allí que llegan las caravanas. Sí, así como lo oyes; que se nos viene como maremoto la primera ola migratoria poquito antes del día de muertos. Desfilaron en contingente por el puente internacional del río Suchiate para pedir asilo político y humanitario a México. Lo curioso fue que a ellos se les unieron los mexicanos y juntos agarraron camino para la frontera norte. Ya no eran hombres jóvenes como nos tenían acostumbrados a ver marchar cuando el “Programa Bracero” que los ocupaba por temporadas para la siembra y cosecha y también como limpiadores de las vías del ferrocarril -al fin que brazo es brazo. – En esta ocasión que les comento no fueron sólo los hombres a pedir auxilio, a exigir justicia, a ejercer sus derechos por el simple hecho de ser humanos. Las caravanas iban repletas de familias enteras: mujeres, niños, ancianos. Acá a la frontera el primer contingente nos llegó despuesito de las festividades panteoneras, y aquí seguimos, preparándonos de nuevo para los festejos de los difuntos; recibiendo oleada tras oleada… hasta ahorita de lo que va del 18 al 21, ya perdí la cuenta de cuantas olas trae ese mar. 

Foto Edgar Lima

Condición emergente:  los modos de migrar (las caravanas)

Ya no era el grupo que camina presuroso tras del coyote que los guía, o dos o tres los que se acompañan en la diáspora, ni el indocumentado que viaja en solitario y duerme en intervalos con el temor vencido por el sueño. Las caravanas le prodigaron al migrante mayor visibilidad, acompañamiento y seguridad. Recordé  las caravanas de mujeres que se manifiestan pidiendo justicia para sus hijas, víctimas de feminicidio y las de las madres que buscan por todo el territorio nacional a sus hijos migrantes o víctimas de desaparición forzada; fue entonces cuando el contingente de las mujeres migrantes formó en mi imaginario otra ruta: “La caravana de las monarca” Mujeres abuelas, madres, hijas, hermanas, esposas, que decidieron no abordar el tren “La bestia”, sino que buscaron formas más seguras de viajar siguiendo las rutas de las mariposas monarca, avanzando a pie, paso a paso y descansando en sus santuarios, adoptando los hábitos migratorios transgeneracionales de estos insectos. De allí, se deriva un personaje más, solitario, enigmático, mágico: La Extranjera.  Mujer en autoexilio que busca entre fosas comunes, panteones clandestinos, o despeñaderos a su hermano, víctima de desaparición forzada. Ella representa una ruta alterna que, en su acción de buscar bajo las piedras, desvela redes de criminalidad que subyace al contexto migratorio.

Nuevas formas de violencia (Aporofobia y Crimigración)

La ruta de La Extranjera vino a dimensionar la migración y me mostró el fenómeno mundial; las caravanas de migrantes en Europa, las condiciones análogas con nuestra realidad, los muros de agua, de odio, de miedo que se levantan frente a ellos. La respuesta de los Estados frente a la acción del indocumentado trajo consigo una palabra concebida en el viejo continente que refleja la forma de percibir al migrante: la aporofobia: el miedo no al migrante, sino al migrante pobre. 

CITO: Rieles, 2019:

EXTRANJERA: Aquí, en medio del Mediterráneo, justo al frente de la casa de Pedro. Aquí llegaron. Aquí permanecieron días sin poder desembarcar, anhelando ser reconocidos, esperando el asilo, deseando que aquél apóstol abriera sus puertas, pero como siempre ocurre, Pedro los negó. 

CORO DE HOMBRES.

– ¡Eh, Pedro!, ¡tú también venías con nosotros!

– No era yo.

– Tú nos seguías, conmigo hablabas.

– Eso no es cierto.

– ¡Tú también eres uno de ellos!

– No lo soy. 

EXTRANJERA: ¡Eh, Pedro! Que otra vez ha cantado el gallo.

Otro concepto que viene a violentar de una manera profunda la condición social de los migrantes  está constituido por la fusión de dos leyes diferenciadas: la inmigración y la penal en una misma palabra: crimigración. En su nuevo estatus el crimigrante es un no-ciudadano asociado a conceptos como: terrorista y delincuente.

Estructura modificada: 

Se concretan tres formas de migrar: la ferroviaria (patronas, migrantes y rieleras) la de a pie o caminata (caravana de las mujeres monarca) y la mítica, mágica (extranjera)

Los hallazgos: 

Desde la composición dramática, la obra posee una estructura palimpséstica en tanto representa expresiones multidimensionales de interacción entre personajes de diferente tiempo en un mismo espacio. Proporciona otras líneas de investigación escénica y dramática del fenómeno migratorio.  Fue escrita durante el periodo de octubre 2018 a octubre 2019 y continúo trabajando en ella.

2019-2020 LA CONTENCIÓN (LOS MUROS) ENTRE-MUROS.

Durante el segundo año me propuse explorar las formas de apropiación del espacio público y las nuevas territorialidades que construyen los migrantes, a partir de la observación de las mujeres repatriadas que permanecen detenidas al margen de la línea internacional, atrapadas entre estos lugares inhóspitos y el estigma social. 

Condición emergente: la pandemia y el confinamiento.

Pensé realizar una serie de entrevistas en “El bordo” como se le denomina a la canalización del río Tijuana, lugar donde se asientan los deportados que buscan regresar a Estados Unidos, que pueden ser centroamericanos o mexicanos; que ya no guardan vínculos en su lugar de origen. Sin embargo, el flujo continuo de las caravanas que al 2020 saturaban los albergues improvisados, las operaciones de control fronterizo, las políticas migratorias de expulsión, las alertas mundiales de la pandemia y el confinamiento, agudizaron el panorama del fenómeno migratorio. 

Segunda intervención: Y como si las caravanas no fueran suficiente, que nos cae el Coronavirus, el Covis19 y hasta la Pandemia… y el Confinamiento, ¡pa´cabarla de chingar! Yo creo que ya se sabía de todo esto que iba a pasar; si no, cómo fue que poco a poquito, desde un año antes si mal no recuerdo, comenzaron con el desalojo del “bordo”; ¡Ah, sí!, los deportados ya tenían mucho tiempo viviendo allí, en el canal; ya era su barrio, su pedazo de suelo, su cielo, su territorio y su parque de diversión… y ten cuidado que quisieras entrar porque se vuelve peligroso. Luego, los deportados vieron arrasadas sus chozas de cartón y taponados sus bunkers. Limpiecito amaneció el Río, igualito que amaneció la Plaza de Tlatelolco hace poco más de medio siglo ¿Y dónde están ahora? Sepa la bola, se perdieron en las calles buscando otros espacios para sobrevivir. Allí viven, allí se ocultan y es difícil dar con ellos.   

Estructura modificada:  

La situación emergente me lleva a recapitular en la fábula, siendo “El bordo” en el cauce del río Tijuana el lugar de acción de los personajes en la propuesta original, en esta última modificada se despliegan cinco zonas donde se observan diferentes grupos en busca de alternativas para cruzar la frontera, pero también representan formas de resistencia, de ser y estar y de apropiación del espacio público de las ciudades fronterizas. 

El Muro:

Representa la contención. Se convierte en el escenario para la historia de las mujeres migrantes y la danzante (la caravana del monarca y la extranjera de Rieles, respectivamente) acompañada de las mariposas monarca. 

La Ermita:

El cierre de las iglesias y los lugares de oración me dio la pauta para canalizar la búsqueda de sentido y de fe de los deportados y los migrantes recién llegados; así surge La Ermita, un espacio ecléctico donde a partir de la situación y necesidad de cada migrante, se vaticina, a través de los axiomas trascedentes del tarot y como en el oráculo de Delfos, se lee en el discurso del migrante la suerte o el destino que correrá en su búsqueda del sueño americano. La Ermita es manejada por La Exégeta (mujer que revela el destino) y Mariantonieta (su hija, que asiste a los indocumentados en la purificación de sus cuerpos y la entrega de las ofrendas a La Santa Ilegala)

CITO: Entre-Muros, 2020:

(Frente a la imagen de la Santa Ilegala, los migrantes dan testimonio. La Migrante 1 lee en voz alta la oración a “La Santa Ilegala” a su alrededor revolotean algunas mariposas monarca que, al parecer, la acompañan)

MIGRANTE 1: A ti te pido, Santa Ilegala de los caminos prohibidos, que me auxilies en este trance en que me veo, al igual que tú, obligada por la necesidad de alcanzar la tierra prometida para mis hijos, padres y hermanos. Aquí te ofrezco mi testimonio: Cientos de mujeres llegaron a la plaza de mi pueblo, allá en Centroamérica. Se empezó a formar un contingente que provenía de todos lados, de todos los puntos cardinales. Era hermoso y daba miedo al mismo tiempo. Nos invitaron a formar parte de la caravana. Allí fue donde yo me enrolé y desde entonces venimos juntas, porque juntas somos la fuerza. Nos ayudamos unas a otras con nuestros asuntos de mujeres, con nuestros hijos. En la caravana ya han parido muchas y aquí vienen con su cría; ellas ya están como quien dice, del otro lado; ya pueden pisar tierra extranjera, su paso es legítimo y nadie puede quitarles su derecho: ya echaron retoño, y pronto, más rápido de lo que te imaginas, los hijos de sus hijos echarán en estas mismas tierras su simiente. Decimos como de broma, pero es en serio, que en nuestros hijos traemos nuestros relevos, así, como las mariposas que nos vienen acompañando desde el principio. Por ahí cuentan que son mágicas; vuelan fuera de su ruta, y dicen -yo nunca lo he visto-, que cuando se juntan, a veces forman la imagen de una mujer danzante y si alguien llega, rápidamente la imagen se esfuma; no permite que la toquen; luego vuela y desaparece para aparecer en otro lugar.

EXÉGETA: Cien: cientos de mujeres, uno: contingente, cuatro: puntos cardinales, dos: mujer con su cría, uno: mujer danzante, igual a 108. Me ha sido revelado el número nueve. Antes que te dé el mensaje, prenderás 9 velas a la Santa, del color de las mariposas que te vienen acompañando. Puedes comprarlas aquí mismo. 

La Línea:

Es la fila de indocumentados y representa un compás de espera de migrantes, deportados, mexicanos, centroamericanos, caribeños, etc., que buscan llegar a la Ermita para conseguir el milagro de la Santa. Es también un lugar de comercio informal, conversatorio, memorial y añoranza del terruño.

El Cruce:

La contingencia del semáforo sanitario, me permite utilizar la herramienta del teatro callejero y adaptarla al crucero, donde se recrean las situaciones más relevantes de la fábula como crítica social y política; análogamente, los semáforos de los cruceros se utilizaron como un timing del nivel de contagios de la pandemia en la ciudad. 

El Bordo:

Es el lugar de refugio de los deportados de donde surge La Madre (una mujer de edad avanzada que fue expulsada hace años de Estados Unidos. Es adicta y recurre a la prostitución para sobrevivir.)  La casualidad quiso reunir en La Ermita a La Madre con su primogénita (La Exégeta) y su nieta (Mariantonieta). Sin embargo, el daño causado por la ausencia y el abandono, no permite restaurar los lazos consanguíneos, pero sí pone fin al luto de la pérdida. 

CITO: Entre-Muros, 2020:

DEPORTADO 3: Un deportado vale nada aquí. En el canal acabé después de que los policías americanos me sacaron de mi casa y me aventaron a México. Allá se quedaron mi mujer, mis dos hijas y mis dos nietos. Aquí vivíamos en un bunker que hicimos, debajo de la tierra. Éramos 12 personas, pero la policía mexicana lo destruyó todo. Las policías de aquí y allá se quieren deshacer de nosotros.

Las formas de violencia: 

El cierre de la frontera y la puesta en vigor de la operación Título 42, como medida sanitaria y pretexto para expulsar o detener a personas que pudieran contagiar el Covid-19

Hallazgos:

En “Entre-Muros” la intervención de la realidad me permite utilizar el efecto mariposa. Todo está conectado. Esto admite la concurrencia de creencias milenarias que suponen la sincronía del universo y permite la yuxtaposición entre lo sacro y lo profano. Surgen estrategias y resistencias frente a los aparatos de represión y contención; por ejemplo:  los sketches del teatro callejero en El Cruce (los cruceros) vs El semáforo sanitario.

2020-2021 EL CRUCE (LOS PUENTES) (La ruta del agua)

En el año tres, me propuse explorar las formas de construcción de redes de comunicación entre las madres y sus hijos perdidos en el proceso del cruce. Sin embargo, la realidad, avasalló mi propuesta. La separación de las familias en diferentes albergues de la frontera mexicana, la detención y “enjaulamiento” de los menores al momento del cruce, el enjuiciamiento y la deportación de que fueron objeto, aunado a la incertidumbre por el cambio continuo de los fenómenos migratorio y fronterizo, me hizo dar un giro a la forma de resolución de mi proyecto. Un reportaje sobre un naufragio de migrantes en las costas del Pacífico, abrió pauta para abordar mi proyecto: se trataba de una mujer migrante, que fue víctima de un naufragio en las costas de Estados Unidos, unas horas después de comunicar a sus hijos su inminente regreso. Las preguntas que surgen sobre este suceso son las que me llevan a crear “La ruta del agua”.

Tercera Intervención:  Hacía años que la ruta de la costa del Pacífico estaba fuera de uso; por eso, las patrullas que vigilan los mares tardaron tiempo en darse cuenta de que las heladas aguas de estas latitudes volvieron a formar estelas para el tráfico de ilegales. Ya lo dijo el viejo Ulises: “quien conoce el Pacífico lo sabe muy bien: el clima es impredecible y cambia de un momento a otro; por eso al migrante, lo mismo que al Santana, le gusta esta zona, porque es dueño absoluto y señor del desierto y viene a morir en nuestras costas.” 

Condición emergente: Cierre de Frontera. 

Dadas las condiciones emergentes y el reforzamiento en la vigilancia de los lugares comunes para cruzar, las respuestas de los migrantes también cambiaron. Hacía años que la ruta de la Costa del Pacífico estaba fuera de uso; por ello, las autoridades migratorias tardaron tiempo en darse cuenta de que las heladas aguas de estas latitudes volvieron a formar estelas para el tráfico de ilegales. 

Hallazgos: 

Allí convergen más que lugares o situaciones, personajes míticos como Ulises y Caronte cuyo elemento es el agua; una madre que trata de comunicarse con sus hijos y un hijo que trata de encontrar a su madre. Las redes de comunicación y los vínculos de amistad y familiares se extienden en esta propuesta más allá del parentesco y de la muerte. Se tienden también otros puentes de comunicación y se construyen nuevos lazos, nuevas formas de pertenecer. El agua como conductor y motor de la acción es una nueva ruta donde descubro la fortaleza de las mujeres, su empoderamiento y su toma de decisiones; también descubro que produce escenarios múltiples que abren espacios para la creación.

CITO: La Ruta del Agua, 2021: 

EL VIEJO ULISES: (…) La embarcación zozobró; llegó al punto rocoso donde rompen las olas y se hizo pedazos. (…) unos, marines retirados, obedeciendo a su deber, se arrojaron al mar y valientemente auxiliaron a los infortunados. Siete almas le arrebataron al insaciable tártaro. Del “Nostos” no quedó tabla sobre tabla. Sí, me encargué del traslado hasta el “Nostos.” Era de noche y hacía mucho frío. Recuerdo que hice cuatro viajes. Ella subió en el último, junto con su amiga, una muy platicadora, pero ella era muy reservada, con recelo de todo. Más bien con miedo y hacía bien en temer. Las cosas del agua no deben tomarse a la ligera. Debió haber sido su primer encuentro con este cuerpo líquido. Lloraba mucho, creo que por una maleta que se le había quedado acá arriba, en la carretera.  De la maleta no supe qué pasó, hay mucho vándalo por aquí, pero sí le dije que llorar era bueno. Mire, hacer del miedo una resistencia, forja guerreros. No siempre se gana, es cierto, pero esa mujer luchó por su vida y la del muchacho; y lo logró; se lo arrebató al mar que ya lo había hecho su presa y eso no lo hace cualquiera; así que, si me pregunta, ella tuvo más fuerza de voluntad donde muchos de nosotros sucumbimos. Lo dicho: nunca olvidó quien era ni cuál era su misión. Así como la mía esa noche de la que le hablo, porque en los cuatro viajes que hicimos hacia el “Nostos”, “La Quilla” ocupó todos sus puestos y navegó por su pequeña ruta hacia la embarcación madre. Esa noche no navegó por aguas extranjeras. No llevó a buen puerto su carga de ilegales. No fue convocada. Esa noche sólo prestó auxilio. Realizó el último viaje y terminó su encomienda. Luego, llegamos a la orilla y “La Quilla” reposó tranquila sobre la arena. 

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CONCLUSIONES

  • La situación fronteriza y el fenómeno migratorio son arenas movedizas.
  • La pandemia, el confinamiento, el desalojo, la expulsión, la deportación, la militarización de la frontera, la construcción del muro, obstaculizan el proyecto planteado, pero, me dan herramientas para construir otro imaginario, convirtiéndose en un verdadero ejercicio de creación. 
  • Estas obras pueden resultar líneas de investigación de los fenómenos migratorio y fronterizo de estos tiempos pandémicos.

2.- ¿Pudiste crear en esos días?

No. Tuve que crear durante todo el periodo vacacional de la contingencia; sin embargo el cambio en el modelo de migrar a través de caravanas, el cierre de las fronteras, el asentamiento de los migrantes indocumentados en los municipios de la baja california, así como su criminalización y las deportaciones masivas, todos fueron aspectos que, si bien ofrecían nuevos materiales para mi trabajo, modificaron la percepción del fenómeno migratorio haciendo que los tiempos de asimilación y subjetivación se volvieran lentos y caóticos.

3.- ¿Qué es lo que pudiste observar en los demás y en ti misma?

En mi familia, como en la mayoría, tuvimos muertes de seres queridos a los cuales no pudimos acompañar; enfermos de Covid-19 y efectos secundarios por las vacunas, pero también tuvimos grandes alegrías con el nacimiento de los nietos y sobrinos; los que ahora tienen entre 3 y 4 años sufrieron algunos retrasos en su desarrollo, supongo que por el aislamiento y la soledad. Los niños Covid, Los niños de la Pandemia es un tema pendiente en mi agenda; lo mismo que los Adultos mayores, muchos de ellos murieron sufriendo el doble confinamiento: el obligado por la pandemia y el que les imponemos por costumbre, indiferencia, discriminación o flojera de escuchar sus historias que se repiten cada vez que te acercas. 

4.- ¿Qué aspectos pudiste resignificar de tu vida y la de los otros?

La pandemia me hizo pensar y observar la estupidez humana en la toma de decisiones de la gente que hemos llevado a ocupar los puestos públicos, que nos lideran como pueblo y que abusan de su autoridad y en la mía propia, mirándome en el espejo social, por no hablar, por no cuestionar y aceptar las condiciones absurdas a las que estuvimos expuestos. Pude observar la angustia y desesperación de los músicos locales obligados a pedir limosna llevando su canto y su música a los cruceros; los artistas haciendo malabares, arriesgando su vida por unas cuantas monedas, los migrantes deambulando por las calles, ya muy lejos de la línea divisoria, buscando un lugar para dormir, para comer, un trabajo para sobrevivir… y observé y leí acerca de mucha  gente a la que nada de esto le hizo mella y salió de vacaciones como si fuera otro mundo y no éste, enfermo de esperanza.

5.- ¿Qué significa pensar, crear y presentar una obra, para qué? 

Lo que me hizo reír, me divirtió y me devolvió la confianza y la pasión por la creación teatral fue la puesta en escena y representación de “Amores Confinados” estrenada durante el 2022… una propuesta de micro teatro / teatro de cámara, que surge durante el 2020, cuya extensión se limita a tres cuartillas. Este juguete teatral obedece a la convocatoria que lanzara la Revista Cuadernos Fronterizos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en su Dossier Especial “Fronteras de los Confinamientos. La Pandemia COVID-19: ¡Así lo vivimos! ¡Así lo sentimos!” La propuesta recabó el sentir de artistas de las diversas disciplinas, así como testimonios y ensayos académicos que dejaron constancia de estos tiempos de confinamiento.

La pandemia por Covid-19 hace surgir otras formas de producción y difusión del teatro que atenúan de alguna manera las necesidades económicas del gremio teatral severamente castigado por el cierre de los espacios de trabajo. Una serie de nuevos términos abarrotan el internet como Teatro Confinado, Virtual o Streaming. 

No obstante, para Fernando Rodríguez Rojero, responsable de la puesta en escena, aun cuando estas formas emergentes permiten conexiones inmediatas en cualquier parte del planeta para acceder al fenómeno teatral, su virtualidad genera una quinta pared que además de limitar y sujetar la mirada del espectador -en virtud del filtro de la pantalla-, suprime el aquí y ahora de la mímesis teatral. 

“Amores confinados” plantea la convivencia cotidiana de una pareja en reclusión por la pandemia COVID-19 donde los personajes descubren con asombro que han olvidado comunicarse a través del discurso verbal. Al paso de los días el distanciamiento entre ellos se acentúa: se aman, pero se ven como extraños, no se conocen, cohabitan en espacios que no llegan a compartir. El encierro prolongado genera estrés y se manifiestan las violencias.

La catarsis fársica producida por la risa suele cobrar mayor impacto liberador que la catarsis trágica producida por el temor y la compasión. “Amores confinados” logró tocar a sus espectadores al enfrentarlos a su cotidianidad y volverla más ligera. 

Cuando la escribo, trato de contestar la pregunta: ¿cuáles son las fronteras del teatro en el confinamiento? y lo que descubro es que allí no existen fronteras; las fronteras están delimitando los espacios que habitamos desde las paredes, desde las puertas, desde la ubicación de los muebles, desde las ventanas, desde las bardas, desde el piso y desde el techo; fronteras que se diluyen en el confinamiento cuando el comedor se transforma en oficina y la recámara en sala de tv. 

Descubro también que las fronteras están en cada uno de nosotros; y que cada uno de nosotros somos el otro; descubro que la frontera más inaccesible, inflexible, eres tú mismo, yo, él, nosotros, ellos, elles, ell@s… Descubro que la comunicación verbal se atrofia y que pasamos mayor cantidad de tiempo “viviendo” en la realidad virtual. Descubro la necesidad del abrazo y su poder de sanación. Descubro al otro en su intimidad y en su vulnerabilidad y me descubro a mí misma. 

Amores confinados: La otra mirada al teatro
Quienes hemos sido testigos de esta obra nos quedamos con la sensación de haber actuado en ella, de romper con un esquema de mera contemplación y pasar a la intimidad de un hogar en el que no se plantean situaciones tan distantes de las dinámicas de alegría, esperanza, enojo, ira, tristeza o dolor que nos acompañan en nuestros propios hogares.
Por Iliana Hernández Partida
La magia de las representaciones inusuales sucedió durante 2022 en el puerto de Ensenada con Amores confinados, de la dramaturga bajacaliforniana Virginia Hernández y la participación de Javier Ballesteros, Paloma Avendaño, Javier Vera, Carlos Moreno, Estefanía García y Xavier Cisneros y dirección de Fernando Rojero. Una aproximación diferente bajo el formato de teatro en su casa, puede decirse que es otra modalidad del teatro comunitario, un experimento en el que la recepción del público es motivo de reflexión debido a lo inesperado del escenario: sala, cocina, patio y recámara de una casa privada dispuesta para este teatro vivo: la otra mirada.
Varias puestas en escena de Amores confinados tuvieron lugar en diferentes colonias de Ensenada, diversas casas que sirvieron de escenarios interactivos y en los que el público tuvo oportunidad de ver a unos centímetros de distancia a los actores que con dicha obra nos acercaron a vernos a nosotros mismos en el periodo de encierro, durante la pandemia iniciada en marzo de 2020.
El formato de la obra es propositivo, interesante en sus diferentes acercamientos a la interacción que se dio dentro de los núcleos familiares durante el extremo periodo de confinamiento. Todos tuvimos noticia de conflictos, separaciones, violencias, ansiedades, desequilibrios emocionales, económicos y cambios en las dinámicas de las parejas; como es el caso de esos amores que se replantean a partir de rutinas agobiantes, ese espejo al que la pandemia por la Covid-19 fuimos empujados todos los habitantes del planeta.
Frente a ese espejo nos preguntamos con los actores: ¿Qué es una pareja vinculada por el amor?, ¿Cuáles son las necesidades sofocadas por la costumbre, la falta de horizontes en común, el aletargamiento del deseo sexual, las nimiedades que llegan a convertir en un pequeño infierno la sola convivencia diaria?
¿Cómo se destruye esa construcción llamada amor a fuerza de insistir en no vernos?, ¿Cómo se transforma el deseo cuando la presencia del otro está embotada por el encierro?, ¿Qué puede rescatarse del incendio de la rutina enfermiza?
Zygmunt Bauman anota en Amor líquido (2007), “Las conexiones son relaciones virtuales. A diferencia de las relaciones a la antigua (por no hablar de las relaciones “comprometidas”, y menos aún de los compromisos a largo plazo), parecen estar hechas a la medida del entorno de la moderna vida líquida, en la que se supone y espera que las “posibilidades románticas” (y no sólo las “románticas”) fluctúen cada vez con mayor velocidad entre multitudes que no decrecen, desalojándose entre sí con la promesa “de ser más gratificante y satisfactoria” que las anteriores.” Esas posibilidades románticas y duraderas o no son mostradas en Amores confinados al ponerse a prueba la solidez de una relación atravesada por una pandemia mundial.
También (Bauman, 2007) agrega que: “En todo amor hay por lo menos dos seres, y cada uno de ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Eso es lo que hace que el amor parezca un capricho del destino, ese inquietante y misterioso futuro, imposible de prever, de prevenir o conjurar, de apresurar o detener. Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se confunde con el gozo de una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el compañero en el amor.”
La dramaturgia de Virginia Hernández es de sobra conocida como arriesgada, en los límites de todo tipo de paisajes, con esta obra se permite traspasar las líneas de fuga que van del observador al actor, una pieza de arte como Baja California: límite de territorios, emociones, experimentación, lenguajes en continuo movimiento. Amores confinados fue publicada en el 2020 en la Revista Cuadernos Fronterizos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, teatro vivo para la expresión.
La obra Amores confinados se enriquece con otros textos como “Sonetos para no salir corriendo” de Héctor Domínguez Ruvalcaba, “Sigues en el sueño”, “Qué es una mordaza” y “Todas las cosas bajo el cielo” de Iliana Hernández, “Desde las fronteras de una casa blanca…” de Brenda Isela Ceniceros y Carlos del Rosal Caraveo, “La frontera está en el techo” de Carmen Pombero, el personaje denominado El inquilino es quien da voz a estos textos poéticos que acompañan acciones y proyecciones emocionales de los personajes Él y Ella.
Al final de cada representación se da un conversatorio entre los participantes de Amores confinados y el público asistente, los comentarios entre ambos enriquecen y abren líneas de reflexión sobre el texto y la interpretación. Actores y actrices reciben la retroalimentación de lo que sus personajes transmiten. Quienes hemos sido testigos de esta obra nos quedamos con la sensación de haber actuado en ella, de romper con un esquema de mera contemplación y pasar a la intimidad de un hogar en el que no se plantean situaciones tan distantes de las dinámicas de alegría, esperanza, enojo, ira, tristeza o dolor que nos acompañan en nuestros propios hogares. Vernos representados en un escenario doméstico, cercano y a la vez dominado por el profesionalismo de los creadores e intérpretes de Amores confinados es parte de la obra que cada uno se lleva dentro de sí.
Amores confinados, queda pues, como un documento artístico e histórico sobre un periodo difícil de la humanidad, latente en la actualidad sobre nuestras cabezas en este 2023.

Por Iván Gutiérrez

El teatro, esa manifestación del drama humano en el que podemos vernos reflejados e identificarnos con los sucesos, emociones y personalidades que hay en toda puesta en escena. Lo común es apreciar obras de este tipo en los teatros, foros culturales y universidades, espacios donde intervienen escenografías prediseñadas para dotar de verosimilitud a lo que se desarrolla en el drama. Pero, ¿qué pasa cuando la puesta en escena se desarrolla al interior de nuestra casa, en ese espacio íntimo que habitamos cada día, donde nos bañamos, dormimos y nos recreamos? El resultado es una transformación de lo cotidiano en extraordinario, o más bien dicho, la identificación de la vitalidad y el drama que hay en cada momento que habitamos, por más cotidiano o rutinario que llegue a parecer.

Es el 9 de octubre del 2022. Domingo. En este momento los actores ensayan el tránsito por la puerta de entrada de la casa. «Ahí, después… aquí yo te rechazo, y después así», dicen mientras giran sus cuerpos y van midiendo las dimensiones que tienen para darle vida a sus personajes. Estamos en el preámbulo de la puesta en escena de «Amores Confinados», una obra de teatro a cargo de Fernando Rojero y Virginia Hernández (más información sobre el origen de la obra en esta entrevista que tuvimos con ellos hace unos meses).

 

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Para la ocasión el departamento que solemos habitar Laura y yo ha tenido ligeras transformaciones. Movimos una cama, reacomodamos sillas y mesa y los gatos están guardados en una habitación. Actores, director y técnicos hacen los últimos ajustes de sonido y disposición de espacio. Parte del reto de esta obra itinerante es precisamente eso: al ir cambiando los hogares donde se presenta, hay que readaptar las escenas, interpretaciones y detalles técnicos para embonarlas con las especificidades de cada lugar. De tal manera que ahora presenciamos lo que por lo general ocurre “tras bambalinas” previo a una presentación, uno de los cambios en la forma de experimentar el teatro ahora que éste se presenta en vivo dentro de nuestra casa.

Los protagonistas son tres: Él, Ella y El Inquilino. El drama que están por interpretar tiene como personajes centrales a una pareja que, tras la presión y ansiedad de vivir encerrados durante el confinamiento en los primeros meses del COVID-19, empiezan a experimentar una profunda distancia emocional, aun teniendo una vida juntos donde comparten casi toda la rutina.

 

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Empieza la obra y lo primero que podemos observar es que los personajes no logran abrazarse. Hay un vínculo de amor claro entre los dos, pues se nota la intención de querer fundirse en el otro, pero se siente una fractura, como si las piezas no pudieran terminar de embonar. Por su parte, El Inquilino funge como narrador externo-interno del drama, quien va describiendo lo que ocurre fuera y dentro de los personajes. Con prosa poética describe la aventura de vivir como pareja, en ese ciclo repetitivo donde se persiste junto al otro, más por rutina que por verdadera satisfacción de las necesidades amorosas.

Conforme se presentan los diferentes números de la obra (escena de la Cocina, del Dormitorio, de la Sala, del Patio), la obra va presentando un mosaico interesante de emociones, pues hay escenas de humor inverosímil (con una banda sonora que le pone el toque perfecto a la irreverencia que presencias en tu cocina), hasta interacciones pasionales que terminan por convertirse en tedios cotidianos.

 

 

“¿A dónde te fugas para reírte sin consecuencias?”, dice en cierto momento El Inquilino, quien se apodera del lenguaje verbal durante la obra, dejando solo un par de diálogos a la pareja protagonista. A momentos uno puede percibir como la relación de ambos se percibe como una prisión de la que se desea escapar, pero de la que a la vez se es dependiente.

Momentos catárticos en la obra hay de sobra, y más cuando los actores rompen la cuarta pared e invitan al público a ser partícipes de ciertas acciones dentro de la puesta en escena. De todo esto se desprenden múltiples reflexiones. Quizás la más interesante es valorar las formas de relacionarnos con el otro en los mismos espacios que habitamos en nuestra cotidianidad. Es decir, al convertirnos en público espectador de una ficción que se desarrolla en nuestra propia cotidianidad, la función de espejo/identificación que posee el teatro llega a su máximo nivel: nosotros somos esa persona lavando los platos, esperando un abrazo que no llega, somos esa persona recostada en la cama (nuestra propia cama) que ya no siente el cariño de quien alguna vez nos amara con pasión.

 

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Amores Confinados es una obra que vale la pena experimentar en directo, pues no sólo es una forma innovadora de disfrutar el teatro, sino que todos los procesos de involucramiento en la obra (el fungir como anfitrión, el ver la transformación de tu propio hogar en escenario y el ver la representación del drama en tus espacios íntimos) dan directo con lo que Rojero llama el “Teatro Vivo”, una vía para crear un puente emocional íntimo entre actor y espectador. Claro que, a mi parecer es, sobre todo, una herramienta para reflexionar en primera fila si nos sentimos solos, estando acompañados.

Bajo el nombre de “Amores Confinados” es que los creadores escénicos Fernando Rojero y Virginia Hernández preparan su nueva pieza teatral: una apuesta por llevar lo disruptivo del teatro al interior de los hogares bajacalifornianos.

La emoción por esta obra asoma desde que se escucha el nombre de sus creadores, pues quienes los conocemos sabemos de la gran capacidad que tienen para montar obras auténticas de gran impacto. El encargado de la dirección es Fernando Rojero —director teatral con una trayectoria de más de 30 años de labor ininterrumpida en las artes escénicas de Baja California—, listo para darle vida, como ha hecho desde hace años, a una obra escrita por Virginia Hernández —dramaturga y narradora mexicana galardonada como creadora emérita de Baja California 2018 y miembro honorario del Sistema Nacional de Creadores de Arte—.

Según comparte Virginia, esta obra fue publicada en el 2020 en la Revista Cuadernos Fronterizos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en su edición “Fronteras de los confinamientos. La pandemia COVID-19: ¡Así lo vivimos! ¡Así lo sentimos!”, y es en este año que se pretende presentar como parte del proyecto “El Teatro vivo; la otra mirada”, apoyado por el Sistema Nacional de Creadores de Arte, del que actualmente Rojero forma parte.

 

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Ahora bien, la expectativa sobre esta puesta en escena se eleva más cuando escuchamos el tema de la misma, pues miles nos podemos sentir identificados con ella: “La obra aborda la relación de pareja durante el confinamiento producido por la pandemia del COVID 19. Los personajes: El y Ella (o Él y Él o Ella y Ella), nos guían por situaciones cotidianas que se magnifican por la permanencia obligada y se manifiestan en etapas como si se tratara de un proceso de duelo por la pérdida de libertad”, nos comparten los artistas en entrevista.

Dentro del contexto pandémico en que se desarrolla la obra, la metamorfosis de los vínculos son los que reflejan los cambios de la época: “Las relaciones humanas se han transformado significativamente con la pandemia, las rutinas cambiaron, hubo una pérdida de libertad increíble, y en este proceso de encierro, de incremento del estrés, ansiedad, depresión y violencia, también el otro se puede alejar de nosotros, convirtiéndose en un extraño. Nosotros vemos en el teatro una posibilidad de provocar, de asombrar, claro de divertir, pero, sobre todo, de establecer comunión, de recordar que el otro también está pasando por lo mismo: pensamos el teatro como catarsis, como un acto purificador que revitaliza el espíritu”.

Antígonas: linaje de hembras, obra dirigida por Fernando Rojero y escrita por Jorge Huertas

 

 

Si bien hasta aquí ya vamos bastante entusiasmados, Rojero agrega que para la realización de esta puesta en escena se buscará un total de veinte “anfitriones” (uno por función) que gusten transformar sus hogares… ¡en escenarios!: “La idea es desarrollar un teatro para llevar, que se escenifique en casa dentro de cuatro espacios: la recámara, el baño, la cocina y el patio. El anfitrión (dueño de la casa) formará parte del equipo de trabajo, participará en diferentes talleres para sensibilizarlo sobre la obra, y tendrá la oportunidad de invitar a su familia y amistades cercanas como espectadores”.

UNA PROPUESTA PARA “RESTITUIR LA VITALIDAD DEL TEATRO PRESENCIAL”

Si bien la pandemia ha propiciado el surgimiento de nuevas formas de producir y difundir el teatro, Virginia y Fernando coinciden en que hace falta que se vuelva a experimentar el teatro de forma presencial, sobre todo en este contexto donde todo el gremio teatral ha sido severamente castigado con el cierre de sus espacios de trabajo. Así lo comenta Rojero en entrevista:

“Con el proyecto de El teatro vivo; la otra mirada buscamos restituir la vitalidad del teatro presencial, permitir el encuentro entre actor y espectador, y recuperar en el proceso la mirada crítica del espectador que casi sin darnos cuenta se ha ido perdiendo en la soledad de la pantalla, en su mudez, en la clandestinidad que da la oscuridad de la sala. Aquí queremos lo contrario: un teatro íntimo, que cree de frente un puente de emociones entre el espectador y los personajes. Somos de la idea de que el teatro presencial tiene la potencia de sanar, de enriquecer y aliviar el espíritu”.

 

Almas Rotas, puesta en escena escrita y dirigida por Fernando Rojero

 

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Según comparten los creadores escénicos, el “frente a frente” del teatro permite que el espectador complemente la obra, haciendo la fantasía de la puesta en escena real, además de que reivindica la máxima de que siempre se puede hacer teatro donde sea: “A pesar de que las plataformas de streaming nos han permitido seguir haciendo teatro a la distancia, hay también una frontera en la pantalla que automatiza al espectador, despojándolo de la oportunidad de interactuar con el actor”.

Con una duración de entre 30 y 40 minutos y pocas líneas de diálogo, el estreno de “Amores Confinados” iniciará sus presentaciones a cargo de la Compañía Ensamble-Teatro en agosto del presente año, con la posibilidad de presentarla en otros espacios más allá de las casas anfitrionas.

Virginia Hernández y Fernando Rojero

Para terminar la invitación al público que guste formar parte de los “anfitriones”, Rojero y Hernández nos ponen de frente a una tentadora posibilidad más: “vamos a dejar la puerta abierta, para que, si los anfitriones quieren ser los protagonistas de la obra en su casa, lo sean», concluye esta pareja teatral.

 

 

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LABERINTOS: CONFRONTANDO MITOS CON REALIDADES SUBTERRANEAS

 

Redacción por Iván Gutiérrez
Fotos por Omar Delgado

 

Son los momentos previos a la función. Los actores ensayan por última vez la escena final; no hubo tiempo para ensayar la obra completa, por lo que algunos de los actores están más nerviosos que de costumbre. “Los micrófonos no funcionaron, así que su voz y su energía serán lo que tendrán que usar”, instruye desde el centro del escenario la dramaturga Virginia Hernández*, justo al lado de la llanta que dentro de poco se convertirá en la entrada al mundo subterráneo de “Laberintos”, puesta en escena con dirección del maestro Fernando Rojero**. Alrededor hay sillas dispuestas con hilos rojos cruzados que llevan a cada uno de los asientos.

 

 

En cada esquina del lugar hay montados diferentes escenarios que pronto serán habitados por los personajes de esta obra de mitos posmodernizados. “La ciudad se muere, se nos cae a pedazos, ladrillo a ladrillo”, ensaya desde lo alto Xavier Cisneros, quien durante la próxima hora dará vida a una versión suicida de Ícaro. Se respira emoción y adrenalina en el aire. No es de sorprender, pues se trata de la primera puesta en escena del dúo Hernández-Rojero desde que iniciara la pandemia que lo cambió todo, y que retrasó en repetidas ocasiones la obra porque parte del elenco se contagió de COVID-19.

 

 

Virginia Hernández, dramaturga de Laberintos

 

 

El público empieza a internarse por los laberintos de estambre, siguiendo el hilo que les entregan en la entrada y los lleva a su temporal destino. Parejas que venían juntas ahora están separadas; la mayoría termina sentada al lado de un extraño, como en los transportes públicos saturados. La cuarta pared se empieza a desquebrajar, y lo hará todavía más durante el desarrollo de la obra, una ruptura que Rojero lleva tiempo realizando a lo largo de su repertorio.

 

El libreto nos revela un poco de lo que nos espera en esta confrontación de mitos, donde personajes de historias griegas se convierten en proxenetas, prostitutas, suicidas y pordioseros. Nuestro protagonista es Minos, joven que se adentrará en un mundo de alcantarillas en busca de los secretos de la noche. ¿Saldrá vivo de esta aventura, o terminará enredado en las redes de criminalidad? La sala está llena. La luz se atenúa. El show está por comenzar.

 

“¿La ves, la sientes, la intuyes?”.

 

 

 

 

PERSONAJES

 

Minos – José Alberto Martínez

 

Hécate – Arcelia Pazos / Claudia Samaniego

 

Ío – Indhary Hassel

 

Argos – Carlos Moreno

 

Ícaro – Xavier Cisneros

 

Ecos del Laberinto – Johanna Cañedo

 

 

 

 

DESMENUSANDO EL LABERINTO

 

Los fragmentos de obra que describimos en los párrafos anteriores se estrenó el pasado martes 8 de marzo, al interior del Foro Experimental del Centro Estatal de las Artes de Ensenada (CEARTE). Tras su realización decidimos conversar con Fernando Rojero, director de la obra, con miras a reconocer en sus palabras los subtextos que le dieron vida a esta puesta en escena. Aquí un diálogo para desmenuzar a los personajes de esta obra, y en el proceso, a su director.

 

 

Los hilos entregados al principio de la obra nos llevaban a una silla, ¿cuál era la idea detrás de ellos?

 

 

Los hilos representan el destino manifiesto que nos han inculcado en la cultura occidental. El concepto de puesta en escena se pensó a partir de los hilos de Hécate en el laberinto, para de ahí jugar con el tema del destino vs el libre albedrío. Incluir al espectador en esta peripecia nos permitió recuperar su mirada crítica, aquella que se le ha negado a partir de la división entre el público y el actor. El hecho de conectar con el otro a través de un hilo cargado de ficción lo hace partícipe de su propia circunstancia existencial, y finalmente lo lleva a compartir su experiencia en ese destino temporal que representa la silla desde la cual mira la representación.

 

 

 

 

Minos es el protagonista de esta aventura, ¿cuál es el origen de este personaje?

 

 

Minos en la mitología griega es el rey de Creta, quien manda construir el laberinto para resguardar al Minotauro: ser extraño, mitad toro y mitad humano, hijo de su esposa Pasifae y un toro blanco enviado por Poseidón. En la obra, Minos es un adolescente que baja al mundo subterráneo de las alcantarillas en busca de experiencias, aventuras, promesas. En su trayecto se encuentra con seres mitológicos que en la realidad subterránea adquieren otra connotación.

 

 

Me gustó mucho cómo transformaron a Ícaro, quien de ser un hombre temerario que busca desafiar las leyes y alcanzar el cielo y las alturas, termina siendo un ser subterráneo y con alas de papel…

 

 

Ícaro es un traga fuegos que trabaja en los cruceros, pero en la alcantarilla adquiere la grandeza y lo sublime del personaje mitológico. Su nombre lo determina y lo protege de la serie de abusos de que fue objeto; sus alas de papel son tan frágiles como su cuerpo en el mundo violento en el que vive, pero contienen en esencia la idea de volar, y las ideas son a prueba de cualquier caída.

 

 

Xavier Cisneros como Ícaro

 

 

La obra me transmitió mucho una vibra lumpen proletario con personajes llenos de miseria, como el aura de precariedad y desdicha en las obras de José Revueltas…

 

 

Es posible, y es que en el contexto subterráneo en que se desarrolla la trama de la obra subyacen fenómenos de violencia, como el abuso sexual, la trata de blancas, el narcotráfico, el flujo de la droga y cómo la consumen los niños; porque los personajes son niños. A fin de cuentas, niños que nacen y viven en las cloacas de las grandes ciudades. Son personajes vulnerables, que en la puesta en escena se visibilizan y logran tomar sus propias decisiones, y esto también resulta interesante porque en una sociedad como la nuestra cada vez es menos frecuente el uso del pensamiento crítico.

 

 

Emociones como la angustia, el miedo, la soledad, muy propias de la sociedad contemporánea, se miran reflejadas en la obra.

 

 

Sí por supuesto, el evento más visible es el intento de suicido de Ícaro.

 

 

¿El teatro nos puede servir para atenuar los efectos de estas emociones?

 

 

Sí. El teatro siempre tiende a hacernos reflexionar, porque refleja las acciones humanas, con un atenuante, como diría Aristóteles “En el teatro, los hechos no se cuentan como sucedieron, sino como pudieron haber sucedido”. En Laberintos hay un personaje que la dramaturga construyó para la puesta en escena: Ecos, que hace la conexión entre la ficción y la realidad; esta niña representa la inocencia que nos permite crear un puente e intervenir la trama pidiéndole a los espectadores que la ayuden a colocar barreras de protección, insertando un corazón en cada una de ellas como una ofrenda de paz y hermandad ante el peligro inminente de la guerra, un reflejo de humanidad y solidaridad; una intervención de la mirada del espectador que, a manera de rompimiento brechtiano, los invite a reflexionar. Después continúa la ficción.

 

 

Johanna Cañedo como Ecos

 

 

 

¿De dónde sale el personaje de Argos?

 

 

Argos es el guardián de Ío. El mito de Ío narra la historia de cómo es convertida en una ternera blanca por Zeus, para que Hera no se entere de que es su amante, pero Hera lo descubre y exige a Zeus que se la entregue y encomienda a Argos, gigante de cien ojos, vigilarla.

 

En la obra es un proxeneta alcohólico que hace negocios con los jóvenes. De alguna manera aquí se fusiona con el minotauro del mito del laberinto, que se mantenía vivo alimentándose de carne joven.  

 

Lo interesante de la dramaturgia de Laberintos, es la confrontación (otra intervención) que hace la autora, de los mitos griegos con la realidad contemporánea que viven los personajes.

 

 

Argos, interpretado por Carlos Moreno

 

Argos (izquierda) y Minos (derecha)

 

 

¿Cuándo veremos esta puesta en escena de vuelta en acción?

 

 

Posiblemente en mayo, todo depende de la disponibilidad de los foros.

 

Aprovechando este espacio, quiero agradecer a todos los asistentes que nos favorecieron llenando la sala el día del estreno. Gracias al público de Ensenada, de Tijuana y de San Antonio, Texas. Gracias, Gracias, Gracias…

 

 

¿Se puede leer el guion de la obra en algún lugar?

 

 

Sí, está publicada en “Rituales de tinta. Antología de dramaturgas mexicanas”. Editada por Paso de gato. Pueden entrar a su página y solicitarla por mensajería.

 

 

 

 

*Fernando Rodríguez Rojero es miembro activo del Sistema Nacional de Creadores de Arte

 

 

**Virginia Hernández a su vez es miembro honorario del Sistema Nacional de Creadores de Arte

 

 

 

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Notas y Reseñas
Selección de notas de 1991 a 2019
SELECCION NOTAS Y RESEÑAS 2021 FERNANDO
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POÉTICA DE LA MIGRACIÓN EN LA OBRA LITERARIA DE VIRGINIA HERNÁNDEZ

Por Fernando Rodríguez Rojero

En el marco del homenaje a Virginia Hernández por Mares de tinta

En Ensenada Baja California

 

 

Virginia Hernández

 

Premio al Creador Emérito de Baja California 2018

 

Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte

 

¿Quién es Virginia Hernández?

 

Haciendo un ejercicio de distanciamiento, como corresponde a los actores, intentaré ser lo más objetivo posible en el desarrollo de este breve relato.

 

Génesis de la escritura

 

Cuenta Virginia que su primer trabajo de escritura, que fue una plana de la letra “E” recibió una gran tacha de toda la hoja por parte de la maestra de primer año porque siendo zurda la había escrito al revés.

 

Este incidente la marcó en el sentido más estricto ¡No volvería a presentar un trabajo mal hecho! Desarrolló una extraña cualidad de corrección y un sentido crítico que no a pocos diletantes ha incomodado. Esa tachadura del primer trabajo que a cualquier niño de seis años lo hubiera puesto a llorar a Virginia le dio la certeza de que las cosas se pueden hacer de diferente manera y le otorgó la rebeldía suficiente para transgredir las estructuras canónicas y escribir libremente sobre los temas que le han movido en las diferentes etapas de su escritura.

 

Cuentan las teorías más avanzadas de la psicología evolutiva que todos los acontecimientos que se sufren y se gozan   en la niñez  acompañan toda la vida, formando el carácter de la persona en la edad adulta, así, el tema recurrente de la migración se instaló en el espíritu de Virginia desde pequeña, siendo la  hija menor de padres migrantes sufrió el desamparo de no pertenecer a un lugar, una casa a donde llegar todos los días y reforzar un sentido de pertenencia; sentirse extranjero en su propia tierra es lo más cercano a la discriminación que debe experimentar un migrante.

 

La sensación de desconsuelo la ha perseguido siempre, siempre en busca de un lugar que la represente. Es en sus personajes de ficción donde los nudos gordianos se desatan y crean una red vigorosa de fábulas en el contexto inasible de la migración.

 

Mujer que no la calla nadie

 

El movimiento estudiantil del 68 tuvo una fuerte repercusión en la preparatoria Ensenada única en el Estado de Baja California que gozaba de la modalidad de cogobierno, es decir, la coordinación de los planes de estudio era tripartita entre directivos, maestros y alumnos de tal forma que los alumnos podían decidir sobre sus materias, sobre sus maestros y sobre las actividades extracurriculares; el poder decidir sobre el material de conocimiento les dio a los estudiantes mucha fuerza de acción y de pensamiento pero sobre todo  les dio voz y se volvieron peligrosos para el sistema, la represión por parte del gobierno no se hizo esperar, entró el ejercito a la preparatoria se deshizo el cogobierno y poco tiempo después cambió a Colegio de Bachilleres.

 

Virginia Hernández pertenecía a este grupo de estudiantes que se manifestó a través de la poesía y la  música de protesta …” todas las voces todas, todas las manos todas, libera tu esperanza como un grito en la voz… “los manifiestos comunistas, la filosofía de Marx y Hegel estaban en su apogeo en la preparatoria. Todo este bagaje cultural aunado a  la rebeldía de adolescente con libertad de acción y pensamiento  produjeron en ella  una voz poderosa que no la ha callado ni la callará nadie. ¡Llevo 35 años intentándolo y no lo he conseguido!

 

El movimiento estudiantil de  la preparatoria fue decisivo para Virginia Hernández representa   la cuna de su manifestación artística misma que la llevó a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM a estudiar Literatura Dramática y Teatro, periodo  en el que inicia su faceta de actriz, sin sospechar, tal vez, que la cátedra de Luisa Josefina Hernández “teoría y composición dramática” inocularía las bases preceptivas para que años después se convirtiera en dramaturga.

 

 

De regreso a Ensenada después de terminar sus estudios en la UNAM y radicar varios años más  en la Ciudad de México tiempo en el que trabajo como actriz en largas temporadas con Marta Luna y Carlos Valero, al regreso digo, se instala en la Universidad Autónoma de Baja California donde a la par que dirige el Taller Universitario de teatro de Ensenada, estudia la carrera de sociología que culmina con una Maestría en Estudios Culturales.

 

 Su visión del mundo a través del ojo sociológico y su interés de siempre por el teatro para niños la convierte en defensora de los derechos de la mujer y de los niños, la equidad de género será su lucha y lo manifestará siempre en congresos y festivales y por supuesto a través de su obra dramática.

 

Voz poderosa

 

Virginia Hernández es maestra de muchas generaciones, socióloga, actriz, directora, pero sobre todo es artista comprometida con su entorno social como escritora posee una voz  poderosa  que trasciende fronteras  con su dramaturgia y narrativa ha creado una poética en torno a la migración tanto en su trasfondo sociopolítico  como en el religioso.

 

Su escritura es potente, vigorosa a veces golpea y muerde, pero nunca pasa desapercibida.  Todo lo dicho en estos renglones lo refrendan especialistas e investigadores nacionales e internacionales como: Lola Proaño y Gustavo Geirola en Argentina que estudian e incluyen la obra de  “Border santo” en la Antología de teatro latinoamericano 1950-2007 con el sello editorial del Teatro Nacional de Buenos Aires Argentina. Manuel Veites, comenta la obra de “Border santo” en el prólogo al Premio Internacional María Teresa león en Sevilla España. Yamilé Pardo interviene la obra de Ilegala con su obra plástica en la publicación “Visiones cinjuntas” en la Habana Cuba. Iani Moreno en la Universidad de Texas, analiza la obra de Expreso norte en su libro “Theatre of the Borderlands; Kirsten Nigro investiga la obra de Sanborns Light en la Universidad de Arizona. Victoria Martínez investiga y analiza la obra de “la Ciudad de las moscas” en el Union College Nueva York Estados Unidos.  Antonella Caron incluye la obra de Border Santo  en su tesis doctoral “Realismo Virtuale” en UNIVERSITÁ DEGLI STUDI DI GENOVA ITALIA.  Susana Baez Estudia y analiza las obras: “Border santo” “Ilegala”, “la ciudad de las moscas” y “la pepena” en su libro “Tácticas y estrategias Contra la violencia de género” en la universidad Autónoma de Ciudad Juárez  Chihuahua. Armando Partida Catedrático e investigador de la UNAM Investiga y analiza la obra de “Border santo”. Rocío Galicia lee y documenta su obra  en el Centro Nacional de Investigación, documentación e información teatral “Rodolfo Usigli” (CITRU). Enrique Mijares no sólo lee y analiza la obra de Virginia Hernández, sino que además la publica en la editorial espacio vacío en la Universidad Juárez de  Durango. Por nombrar a algunos.

 

La obra publicada y premiada de Virginia Hernández asciende a 21 obras dramáticas 12 de ellas  para niños y 12 cuentos.

 

La obra inédita es: “Laberintos” obra de teatro, una adaptación para teatro  de la novela de Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas, “la noche en llamas” narrativa; y un libro de poemas para niños que se llama ¡Ñique!

 

Ha dirigido 19 puestas en escena 7 de ellas para niños y 3 Operas y una Zarzuela dentro de la y UABC con el Taller Universitario de teatro y la licenciatura de música y en forma independiente con la Compañía Ensamble-teatro.

 

Ha participado como actriz en 10 puestas en escena

 

Organiza en tres ocasiones “El festival: teatro para los niños” donde logra reunir a más de 60 creadores de todo el país entre directores, actores, periodistas y talleristas.

 

Crea el premio nacional: dramaturgia para los niños donde involucra a tres instituciones: UABC, ICBC y CECUT.

 

Organiza dos homenajes nacionales: a Jesús González Dávila y a Oscar Liera

 

Crea una obra literaria con usuarios de centros de rehabilitación donde motiva el desarrollo expresivo de los integrantes.

 

Gana para Ensenada el Programa nacional de teatro escolar.

 

…Virginia Hernández, por encima de todo, una extraordinaria escritora y, si no la única sí la mejor, la más sólida, la más profunda, la más audaz dramaturga del norte del país. (Enrique Mijares, 2005)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“ILEGALA” mueve audiencias del otro lado del charco

 

Por: Accidental Festival Press Team

 

LONDRES, UK.- En el marco del “Accidental Festival” organizado por la Royal Central School of Speech and Drama de Londres y que se celebró en “The Roundhouse”, famoso recinto teatral que ha albergado a las más grandes estrellas de la música, el teatro, la danza y otras manifestaciones artísticas, se presentó desde México la obra “Ilegala”, con el apoyo en cuestiones técnicas y de producción por parte de Laura Moreno, Alejandro Teran y Olivia Antón,

 

Este texto, escrito por Virginia Hernández y dirigido por Fernando Rodríguez-Rojero, está cargado con un contenido sociocultural muy fuerte y aborda de forma cómica, a veces fársica, la problemática de la frontera, de la mujer, de la religión y de la cultura Mexicana. El montaje es un unipersonal bajo la responsabilidad de la famosa actriz bajacaliforniana Laura Castanedo, quien ha trabajado con Fernando en innumerables montajes durante los últimos 21 años.

 

“ Ilegala”, comenta Laura, “es un personaje entrañable, una síntesis de lo que es la mujer mexicana, y la mujer en general, que a pesar de las adversidades no pierde la esperanza, la capacidad de seguir luchando.”

 

Este montaje ha mutado a través del tiempo, adaptándose no solo a la ciudad en donde se presente sino también a la evolución y madurez del personaje. Laura comenta, “La creación de este espacio mágico, surrealista hasta cierto punto, va cambiando con el tiempo hasta lograr convertirlo en algo muy cercano a la realidad, sin ser naturalista. Para Rodríguez-Rojero la iluminación es muy importante, y con ella crea ambientes sumamente interesantes logrando una mezcla de expresionismo con impresionismo.”

 

En esta versión de “Ilegala” había un reto más, llegar con esta temática y un idioma extranjero al público de Londres, que aunque es una población multicultural, no toda habla Español. Para solucionar esta situación, la obra fue subtitulada en una proyección simultánea a un lado del escenario, sin embargo, el fenómeno teatral es tan extraordinario que, a los diez minutos de empezada la obra, la audiencia que había estado poniendo atención a los subtítulos los olvidó por completo y se enfocó en la actuación de Laura. Este fenómeno ejemplifica la universalidad del lenguaje teatral que, cuando está bien montado, puede cautivar audiencias de todas partes del mundo aun sin hablar su mismo idioma. La audiencia, en conclusión, estuvo ahí con Ilegala en todo momento: riendo y aplaudiendo cuando canto su rap de los tacos, compartiendo su dolor y sus suplicas a los múltiples santitos, con una carcajada enorme al mencionar a Taco Bell y siguiendo el desarrollo de este personaje e incluso identificándose con la eterna lucha y empuje para no darse por vencida, de esta guerrera cuyo camino nunca llegara a su fin.

 

 

 

 

Buen teatro mexicano en la fiesta de La Habana

 

La Habana, en la gran fiesta por los 495 años de su fundación contó con un espectáculo muy especial: la actuación de la compañía mexicana Ensamble—Teatro de Baja California con la actuación de la actriz Laura Castanedo en el monólogo Ilegala de Virginia Hernández y dirección de Fernando Rodríguez Rojero.

 

La escena del Teatro El Ciervo Encantado, del barrio El Vedado, que dirige la Nelda Castillo, volvió a complacer a su público con la brillantísima actuación de una Castanedo que demostró que, cuando hay buena madera histriónica, oficio y profesionalidad, no hay género teatral inferior pues, durante la hora y minutos de este excelente monólogo, este acerto quedó ampliamente justificado e, igual, por la larga y emotiva ovación del público y, ya sabe, los espectadores habaneros no regalan aplausos, sólo los dan cuando están bien ganados, mo los recibidos por la actriz Laura Castanedo, la dramaturga Virginia Hernández y e director Fernando Rodríguez Rojero.

 

 

Félix Contreras

Poeta y periodista

La Habana, noviembre 14 de 2014

 

 

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Presentado número 48 de la revista Opus Habana

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Función en El Ciervo Encantado

 

Detalles

Escrito por Celia María González Rodriguez

Publicado el 07 Noviembre 2014

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El Ciervo Encantado, junto a la compañía mexicana Ensamble Teatro, presentan la obra Ilegala, el viernes 14 y el sábado 15 de noviembre, a las 8:30 p.m. en la sede de El Ciervo…, sita en la calle 18, entre Línea y 11, El Vedado. Escrita por la teatrista Virginia Hernández y puesta en escena de Fernando Rodríguez Rojero, la obra cuenta con la actuación de la artista multidisciplinaria Laura Castanedo. Ilegala constituye una epifanía de la mujer mexicana, por tradición y la mujer universal, por antonomasia. La obra des-cuenta la historia de la mujer ilegal, fragmentada por las fronteras, sean estas físicas, mentales o virtuales.

 

 

 

Teatro de México estrena en Cuba Fecha: 2014-11-12 Fuente: CUBARTE

Teatro de México estrena en Cuba

El próximo viernes 14 de noviembre se estrena en Cuba la obra Ilegala. El Ciervo Encantado y la Compañía Ensamble-Teatro de México proponen esta  presentación especial  con texto de la teatrista Virginia Hernández y  puesta en escena de Fernando Rodríguez Rojero.

La pieza cuenta con la actuación de la artista multidisciplinaria mexicana Laura Castañedo, quien  trabaja y vive en Baja California, México.  Laura se desempeña en  diversas disciplinas como pintura, escultura, teatro, poesía y música. Su trabajo ha sido expuesto en México, Estados Unidos, Italia, España, Rusia, Ecuador, Rumania, Holanda, Alemania, Corea, Portugal, Bulgaria, China y Cuba

Según informó la  compañía   El Ciervo Encantado,  Ilegala constituye una epifanía de la mujer mexicana-por tradición y la mujer universal- por antonomasia. La obra aborda la historia de la mujer ilegal, fragmentada por las fronteras, sean estas físicas, mentales o virtuales. Su carga-embarazo, también ilegal, la hacen alucinar. Sus ojos miran a través de muchas mujeres hasta que entabla un diálogo con Sor Juana. El dolor físico de su embarazo anómalo la obliga a implorar a todos los santos. Al no encontrar respuesta, se declara Santa a sí misma.

La Compañía Ensamble-Teatro es una agrupación independiente surgida con el propósito de investigar  los procesos de la creación a través de la pedagogía y la puesta en escena

La funciones  de Ilegala tendrán lugar el próximo viernes 14 y el sábado 15 a las 8.30 p.m., en la sede del Ciervo Encantado, cita en el Vedado capitalino.

DE NOSOTROS¡

ILEGALA, UNA SANTA ILEGAL

Aimelys Díaz

 

Desde su nuevo espacio teatral, sito en la calle 18 entre Línea y 11, en El Vedado, La Habana, el grupo cubano El Ciervo Encantado, más allá del teatro, ha concebido un programa de actividades culturales. Junto a sus puestas en escena como Un elefante ocupa mucho espacio y Rapsodia para el mulo, en el escenario ha sonado el buen verso y la melodía de Pedro Luis Ferrer, las notas de un saxo o los acordes de la música antigua. Sin dudas, un buen trabajo de Nelda Castillo, directora del grupo, y la actriz Mariela Brito.

Ilegala se titula la propuesta que semanas atrás nos convidó a esta sala. De México es la pieza de la Compañía Ensamble-Teatro, grupo independiente que basa su trabajo en la investigación de los espacios escénicos o alternativos para concebir sus puestas en escena. En este trabajo realizado junto al Taller Universitario de Teatro de Ensenada, presentan un canto a la nación y a la mujer mexicanas.

En penumbras la sala nos recibe. Se ve a una mujer en un rincón de la escena, tiene una gran barriga con una virgen dibujada, es una mula que lleva a cuestas el peso del crimen.

Dirigido por el director Fernando Rodríguez Rojero e interpretada por Laura Castanedo, el montaje recrea los conflictos de una mujer mexicana ante situaciones tales como la emigración, la violencia, el neoliberalismo. Al texto de la dramaturga mexicana Virginia Hernández se une la interpretación de Castanedo, artista visual, músico, cantante y actriz.

Las miradas de estas dos creadoras confluyen para clamar ante los maltratos y la explotación que sufre la mujer en los pueblos mexicanos. Desde un discurso genérico, Ilegala presenta un personaje múltiple, desplegado por situaciones diversas como símbolo de la propia condición femenina.

Amparada por una escena sencilla, la soledad de esta mujer se hace tangible entre los espectadores que observamos atentos esta historia fragmentada, irónica, en la cual, la palabra emigración resuena bajo el dolor de muchos nombres. Con finos hilos, la actriz enhebra un tejido de referentes asociados a la identidad.

La “mexicanidad” invade la pieza por la que atraviesan iconos de la nación, de una realidad marcada por el cruce de fronteras. En un mismo espacio, junto al relato del coyote acechante en el desierto, acuden las diferentes maneras de cruzar la frontera: “en camión, como topo (bajo tierra), nadando (los mojados), a pie (pateros) –la más barata--.” Y agenciada de la palabra como esencia, la actriz nos construye imaginarios de esas realidades.

Ilegala establece un juego de contrapartes entre lo posible e imposible, la realidad y el “sueño americano”, en una suerte de ironía del ser azteca. Quizás con momentos mejor logrados que otros, activismo social y ficción escénica se unen en la propuesta en la que seremos cómplices del sufrimiento de la nación mexicana, monopolizada, violentada desde su interior. Un canto de gesta nos presenta Castanedo que se sirve de su cuerpo y luz para enaltecernos con su acción teatral. De esta manera, observamos cómo llama a Benito Juárez, símbolo de la nación y en un acto catártico, clama por los estudiantes de Ayotzinapa.

Ella invoca a las mujeres para que “la ayuden a rezar” y llama a los santos, como Jesús Malverde, el santo de los narcos, venerado por famosos capos. Otra manera irónica de acercarse a la realidad, aunque debiera buscarse una síntesis de esta acción un tanto dilatada.

Coincidente con la Jornada por la No violencia de género y recién finalizado el XXIV Congreso de la Asociación de Literatura Cultura Femenina Hispánica, dedicado a Gertrudis Gómez de Avellaneda que tuvo su sede en La Habana, Ilegala se presentó como parte de los discursos subalternos, una voz más ante la otredad.

UNA ILEGALA EN NEW YORK

“Protégeme Santa Ilegala
de la insolación, del hambre y la sed,
de los salteadores y la migra.
líbranos del Donald Trump”

New York, USA, octubre 29 de 2017, en el marco del XI Festival Internacional de Teatro CCN USA INC 2017 Dedicado: Edison Carrera a celebrarse del 20 de octubre al 5 de noviembre. La Compañía Ensamble-Teatro presentó este domingo 29 de octubre de 2017 a las 19:30 horas en la Casa de Cultura de Navarrete, USA, INC. El Monologo ILEGALA de la Dramaturga Virginia Hernández, bajo la Dirección de Fernando Rodríguez Rojero y la actuación de Laura Castanedo.

ILEGALA a partir de su estreno en septiembre de 2013 en el Teatro Universitario de la ciudad de Ensenada Baja California, ha llevado a cabo una serie de presentaciones en las ciudades de Tijuana, Tecate, Mexicali y Ensenada, en Baja California y su participación en la “Muestra Nacional de Teatro” realizada en la ciudad de Toluca Estado de México. y en el VI Festival internacional de monólogos 2015 en la Paz B.C.S. Y en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, en el marco de XXIII Congreso Internacional de Investigación Teatral de la Asociación Mexicana de Investigación Teatral, AMIT. Las fronteras en el teatro. Condición, contexto e intersecciones.

ILEGALA se ha traducido al inglés y al italiano, llevada a escena y presentada por La Compañía Ensamble-Teatro; en “The Roundhouse” en el marco del “Accidental Festival” organizado por la Royal Central School of Speech and Drama de Londres en Londres, UK.; en el Ciervo Encantado en el marco de la celebración de los 495 años de la fundación de la Habana, Cuba, en Noviembre 2014; en el Gran Cibao en el V festival internacional de Monólogos, Don lván García Guerra, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, en abril de 2015 y en el lX Festival lnternacional de Teatro CCN USA lNC, 2015, en New York, en septiembre de 2015.
Fueron nominados a los Premios ACE 2016 de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York. Virginia Hernández, para obtener el Premio de Dramaturgia por su obra ILEGALA y Rodríguez Rojero, como Director Revelación del Año por dirigir la mencionada obra.

“…el monólogo rescata la voz de los migrantes, a la que se la da existencia y auditorio. La obra funciona de espejo ante estas realidades y las enuncia de una manera cómica, pero a la vez melancólica con un cierto sabor a injusticia. En un acto de desesperación y rebeldía, hacia el final del espectáculo, Ilegala da la espalda a sus intercesores divinos y se autodenomina la santa de los migrantes. Aquella que está fuera de la ley y de la sociedad, la que habita en las zonas periféricas y da consuelo a los que están en su misma condición.”. (De Ilegala y otros Santos.- Norteatro a 13 de octubre de 2017 Por Esmeralda Vaquera)

En la Declaración de New York resultado de la cumbre celebrado el 19 de septiembre de 2016 por los países miembros de la ONU, acordaron varios compromisos, entre otros: “Proteger los derechos humanos de todos los refugiados y migrantes, independientemente de su condición. Esto incluye los derechos de las mujeres y las niñas,…”

El pasado 26 de octubre la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (BPS) en la frontera San Diego-Tijuana, presento los prototipos del Muro Fronterizo...

¡Santa Ilegala, ayúdame a borrar los muros de mi mente¡ Tócame con tu santa mano y bórrame los muros del corazón¡¡
Jesús Robles.
New York, USA, octubre 2017

ILEGALA
“Protégeme Santa Ilegala
de la insolación, del hambre y la sed,
de los salteadores y la migra.
líbranos del Donald Trump”

 

El pasado 20 de junio se presentó en Estación Teatro, , el Monologo ILEGALA de la Dramaturga Ensenadense Virginia Hernández; bajo la Dirección de Fernando Rodríguez Rojero y la actuación de Laura Castanedo.
En esta ocasión las características del foro propiciaron que la cercanía entre el público y la actriz diera como resultado una fusión de energías que traspasaron las líneas del escenario contextualizando y envolviéndonos en la trama.
Laura Castanedo hace gala de sus dotes histriónicos llevándonos de la risa a la reflexión, al tiempo que toca fibras muy sensibles relacionadas con nuestra idiosincrasia, nuestra vulnerabilidad y nuestra condición humana. Todos los ahí presentes nos sentimos de alguna forma reflejados e identificados con esa mujer invencible, que no se rinde ante las circunstancias y que al no encontrar eco en sus ruegos decide reconocer y aceptar su santidad. Y al asumirse libre y Santa, nos invita a seguirla, a borrar las fronteras, no solo físicas, también las fronteras de acá adentro¡
¡Santa ILEGALA, ayúdame a borrar los muros de mi mente¡ Tócame con tu santa mano y bórrame los muros del corazón¡¡


Jesús Robles.
Tijuana, Baja California, junio 2017

Nominan a dos Artistas Bajacalifornianos a Premios ACE en Nueva York

 

January 29, 2016

Stories

 

Por Paco Zavala

 

Director de Escena-Fernando Rodríguez-Rojero Lic. Manue-FelipeBejarano-Giacoman Director-del ICBC y la dramaturga-Virginia Hernández.

Director de Escena-Fernando Rodríguez-Rojero Lic. Manue-FelipeBejarano-Giacoman Director-del ICBC y la dramaturga-Virginia Hernández.

 

De la bella y airosa Ciudad de Mexicali,  Capital del Estado de Baja California, nos llegó la noticia de que dos artistas bajacalifornianos: la dramaturga Virginia Hernández y el Maestro y Director de Teatro Fernando Rodríguez  Rojero, han sido nominados a los Premios ACE 2016 que otorgan la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York, para este año el evento se realizará el próximo martes 29 de marzo  en el Kaufman Center en la ciudad de los rascacielos, Nueva York.

 

El Instituto de Cultura del Estado es quien circula esta noticia, relacionada con esta nominación a estos dos creadores de gran trayectoria en el teatro en la entidad.

 

Los dos maestros son merecedores a ser nominados en la Categoría de Teatro: Virginia Hernández fue nominada para obtener el Premio de Dramaturgia por su obra ¨Ilegala¨, mientras que Fernando Rodríguez Rojero, fue nominado como Director Revelación del Año, por dirigir magistralmente la mencionada obra, estos dos artistas bajacalifornianos compiten junto a artistas de Cuba y Venezuela. Estos dos maestros son residentes de Ensenada.

 

El personaje de la mujer en la ¨Ilegala¨, es un personaje multifacético, que representa la voz de todas las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia, en algunas veces orilladas a la prostitución o al narcotráfico y finalmente asesinadas. El personaje es redimido y redime a las víctimas en santa: ¨La Santa Ilegala¨

 

Este ¨triunfo del monólogo de la ¨Ilegala¨, representado en el pasado Festival de Octubre, enorgullece  a toda la grey cultural de la institución y a todos los artistas y a los bajacalifornianos, ya que este logro tendrá indudablemente una repercusión a nivel tanto nacional como internacional. Ya sabemos que la consigna del gobernador es crear, impulsar y fortalecer la cultura en todos los niveles y llevarla a todos los rincones del estado.

 

Los dos artistas nominados cuentan con un extenso curricular, Ej.: Fernando Rodríguez Rojero, es originario de Calera, Zacatecas y nació en 1954, estudió Literatura Dramática y Teatro en la UNAM y una Maestría en Docencia en la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa en la Universidad Autónoma de Baja California.

 

Desarrolla proyectos de investigación escénica en dos vertientes, en pedagogía teatral y en producción. Su metodología parte del encuentro con estos dos agentes en procesos más o menos prolongados cuyo resultado se materializa en una puesta en escena.

 

Ha presentado ponencias sobre su trabajo individual en Colombia. EE.UU. y México. Su producción escénica la ha presentado en Londres, La Habana, (Cuba), República Dominicana, Nueva York, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Nuevo León, Aguascalientes, Veracruz, Durango, Toluca, Puebla, Ciudad de México, La Paz, B.C.Sur, y B.C. Ha obtenido premios, reconocimientos, becas y otros merecimientos.

 

En otro tema la Maestra Virginia Hernández, nació en Ixtapa, Nay., en 1959, estudió Literatura Dramática y Teatro en la UNAM y Sociología y una Maestría en Ciencias Sociales en la UABC, así como cursos y talleres de dramaturgia con Vicente Leñero, Jaime Chabaud, Enrique Mijares, Maribel Carrasco y Hugo Salcedo. Es además, dramaturga, actriz, docente y directora de escena. También desarrolla proyectos interdisciplinarios con niños y jóvenes de diferentes disciplinas artísticas. Su trabajo escénico ha sido presentado en foros especializados, así como en las muestras de teatro  estatales, regionales y nacionales.

Su producción dramática ha sido publicada en: España, Argentina, Cuba, y México y ha sido objeto de estudio en Italia, Argentina y EE.UU. Ha sido acreedora a premios, reconocimientos y a un sin número de galardones por su trabajo.

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Teatro de México estrena en Cuba Fecha: 2014­11­12 Fuente: CUBARTE Teatro de México estrena en Cuba El próximo viernes 14 de noviembre se estrena en Cuba la obra Ilegala. El Ciervo Encantado y la Compañía Ensamble­Teatro de México proponen esta presentación especial con texto de la teatrista Virginia Hernández y puesta en escena de Fernando Rodríguez Rojero. La pieza cuenta con la actuación de la artista multidisciplinaria mexicana Laura Castañedo, quien trabaja y vive en Baja California, México. Laura se desempeña en diversas disciplinas como pintura, escultura, teatro, poesía y música. Su trabajo ha sido expuesto en México, Estados Unidos, Italia, España, Rusia, Ecuador, Rumania, Holanda, Alemania, Corea, Portugal, Bulgaria, China y Cuba Según informó la compañía El Ciervo Encantado, Ilegala constituye una epifanía de la mujer mexicanapor tradición y la mujer universal­ por antonomasia. La obra aborda la historia de la mujer ilegal, fragmentada por las fronteras, sean estas físicas, mentales o virtuales. Su carga­embarazo, también ilegal, la hacen alucinar. Sus ojos miran a través de muchas mujeres hasta que entabla un diálogo con Sor Juana. El dolor físico de su embarazo anómalo la obliga a implorar a todos los santos. Al no encontrar respuesta, se declara Santa a sí misma. La Compañía Ensamble­Teatro es una agrupación independiente surgida con el propósito de investigar los procesos de la creación a través de la pedagogía y la puesta en escena. La funciones de Ilegala tendrán lugar el próximo viernes 14 y el sábado 15 a las 8.30 p.m., en la sede del Ciervo Encantado, cita en el Vedado capitalino. 

Sobre todo y ante todo, creadores

 

Armando Cáceda

harken45@gmail.com

 

• En Tijuana una extrapolación teatral: «Ilegala»

 

Sentí una gran satisfacción apreciar que Ilegala, de la dramaturga Virginia Hernández, creció rotundamente en el lapso de cerca de seis meses. Desde que fue su estreno en el Teatro Universitario «Benito Juárez» de Ensenada, el lunes 30 de septiembre del año pasado, mediaron no más de diez funciones, todas dirigidas a distintos grupos de escolares ensenadenses.

Es la más reciente puesta en escena de la «compañía Ensamble–teatro»; el mismo grupo independiente que de 1986 a 2004 llevó el nombre de Compañía de Teatro de Ensenada. Y que surgió con el propósito de investigar los procesos de la creación escénica y la forma de experimentarlos a través de la pedagogía, del cual derivan sus presentaciones al público.

Los actuales integrantes de la «compañía Ensamble–teatro» son: Vicky Hernández, dramaturga, actriz y directora de artes; Laura Castanedo, actriz, artista plástica y gestora internacional; Esmeralda Gómez, músico y actriz; Alejandra Ramírez y Alejandra Cortez, actrices; Beatriz López, cantante; Margarita Hernández, vestuarista; Carlos Moreno, Javier Ballesteros y Omar Domínguez, actores; y Fernando Rodríguez Rojero, director de escena y pedagogo.

El pasado jueves 13 de marzo, de nueva cuenta volví a presenciar, a la mentada Ilegala, en el teatro de la Casa de la Cultura de Tijuana.En esta «Ilegala», historia (mediano) ligera y (bien manejada) desparpajada, de una mujer (indocumentada, migrante) solitaria (abandonada y claridosa) que desentraña (exige, reclama, espera impaciente, respira, pone a prueba) su mentalidad y maneras de ser, y se enfrenta con todas sus ganas a la frontera (desde los límites) sórdidos e indomables.

«…Nomás miren: puro barranco seco, arenal, cactus, alacranes y víboras. Si no te agarra la migra, te agarra la insolación, el cansancio, la sed, o cualquier animal ponzoñoso, y se acabó la aventura. Pero lo peor es que te perjudiquen los polleros; a esos sí hay que tenerles miedo porque dependes de ellos. Por lo bajito te roban tus pertenencias o te abandonan a tu suerte; pero también hay otros que no se conforman con eso, hay otros que te roban, ¿ya sabes qué? (en voz baja) lo que está en tus bragas, y te hurgan, te manosean, te voltean al derecho y al revés, hasta que te revientan. ¿Sabes de lo que estoy hablando? Sí, lo sabes, se te ve en la cara, hermana…».

Rodríguez Rojero direcciona Ilegala desplazándola, esta nueva vez, cargada de una fuerte y certera expresividad corporal. Sobre un fondo negro, como la boca del más oscuro coyote, la actriz Laura Castanedo, iluminada y colorida, evoluciona múltiple y compleja, con todas sus tablas, empoderada y desenvuelta; más que nunca, gozosa y plena por estar, con su humanidad toda, puesta en ese equilibrado (mágico) centro actoral.

 

El embarazo anómalo de Ilegala le provoca un dolor físico que la hace invocar a todos los santos, sin encontrar ningún indicio de respuesta…

«Santos, santos dónde están. San Mateo, Santo Niño de Atocha, Santa Clara, San Pascual, San Judas Tadeo, el de las causas imposibles. ¡Alguno que abogue por mí!... ¡Escuchen todos, santos de mi devoción: Miguel, Margarita, María de Guadalupe, Jesús Malverde, Juan Soldado, Toribio Romo, Teresa Urrea; tú también, Juana de Arco, y tú Juana Inés, la más falsa, la peor de todas. Entérense y luego de ello, den testimonio: ¡Yo soy la ilegal; la que está fuera de la ley, la desobediente, la renegada, la indocumentada! ése es mi nombre y apellido, y mi dominio, este campo minado que soy yo misma, mi campo santo, mi panteón…».

Se declara santa, la Santa Ilegala se redime, al tiempo que su abultado vientre se rompe por la presión de su alucinógena carga. (Se le abre el vientre, las cápsulas de cocaína caen y explotan. La imagen de la santa se difumina en el polvo blanco).

 

Paola Estrada Ramírez

05/Marzo/2015

 

Almas Rotas.

Almas Rotas es una puesta en escena del Taller Universitario de Teatro que se ha estado presentando todos los sábados a las 8 pm desde el 7 de febrero y que continuará hasta el 28 de marzo del 2015. Es exhibida en la Sala de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California, plantel  Valle Dorado, con un valor de $50.00 admisión general.

En este drama, Fernando Rodríguez Rojero dirige a cinco actores universitarios, de dicha facultad,  para contar la historia que precede y sucede el bombardeo que tomó lugar en una línea de tren en Madrid el 11 de marzo del 2004. Una muchacha, un muchacho, una mujer, un hombre y atocha.

En el inicio de la obra, la muchacha  (Alejandra Cortez) y el muchacho (Omar Domínguez) están sentados de frente, sosteniendo una mochila negra, alentándose a sí mismos para no echarse para atrás. Cuenta regresiva. Corren el uno hacia el otro, se estrellan, escena. De regreso en la historia te presentan su preparación para su suicidio, sus personalidades, sus historias, la razón para su participación y el resultado de sus acciones. Atocha se encarga de señalar el contexto en el que transcurren los eventos, el idealismo del movimiento de bombarderos suicidas y lo que los impulsaba a hacerlo. La mujer (Jennifer Espinoza) por su cuenta, como la madre de la muchacha, presenta ese constante sufrimiento debido a la preocupación por su hija. El hombre (Carlos Moreno) es el guía del grupo de suicidas, quien tras haber fallado en su misión años atrás, regresa convencido de que su deber es formar nuevos elementos y asegurase que no cometan su mismo error.

Varios elementos de la obra buscan impulsar al espectador a participar indirectamente en ella. Primero, al presentar la historia sin seguir un orden cronológico sino salteando escenas, pues se espera que la audiencia sea capaz de ordenarlas.  Luego, al romper las cuatro paredes, es decir, incluyendo a la audiencia en la obra. Si bien los personajes principales interactúan sólo entre ellos, los secundarios involucran al público ya sea entregándoles material o simplemente sosteniendo la mirada en algún asistente sumergiéndole así en la trama que les dará más de una sorpresa.

El taller, Jennifer Espinoza, Arcelia Guadalupe Pazos y Virginia Hernández, participan en la selección y elaboración de vestuario, la utilería y la ambientación, tanto visual como auditiva, los cuales fueron seleccionados y producidos con puntería y adecuación para acompañar esta emotiva y triste historia. Agua, velas, patinetas, así como un video con los nombres de los fallecidos en tan deplorable suceso, son algunos ejemplos de esto.

“Adrenalina”, en una palabra Cortez pone tanta emoción que hace ver al espectador porqué fue seleccionada para ese papel. Cuando su patineta salió de escena, fue por ella sin salir de su rol, con la misma aceleración. Cada actor se sumergió tanto en su papel, que permitieron a la audiencia sufrir con ellos, luchar con ellos y por qué no, aborrecerlos con facilidad.  

Bibliografía

 

Rojero, F. R. (2015, Febrero 14). Almas Rotas. (A. Cortez, & O. Dominguez, Performers) Sala de Teatro de la Facultad de Artes, Ensenada, Baja California, México.

Almas rotas: luz y oscuridad

 

Por Arcelia Pazos

 

Qué bendición tan profunda es que en Ensenada exista el teatro que, lejos de sólo montar espectáculos llamativos y musicales de final feliz, apela a la criticidad al señalar la oscuridad dentro de las personas y la injusticia en la sociedad.

 

  En esta descripción cabe el trabajo del director Fernando Rodríguez Rojero, quien, a través de una composición de las escenas digna de ser capturada con luz, y sin importar el texto o su clasificación, encontrará la forma de dirigirlo para ocasionar más preguntas al terminar de ver la obra, que las que resultan de la expectativa.

 

  Esos momentos de cuestionamiento, que podrían ser parte de la función social del teatro y rigurosamente consecuencia directa de la estética, han sido y siguen siendo ejercicio de autoevaluación para quienes nos permitimos ser tocados por este arte.

 

  Esta vez subrayo con especial ahínco el papel de la penumbra dentro de la obra Almas rotas de Rojero, y no me detengo en su analogía con la maldad, sino en la importancia de la oscuridad para el destaque de la iluminación, pues tanto en la vida como en la fotografía he encontrado insoslayable la relación entre luz y sombra para que existan una y otra.  

 

Preludio

 

Con una noción muy vaga de lo que implica una clase de desarrollo de habilidades corporales, y con un desconocimiento casi total del teatro, me adentré en el mundo de este arte escénico. Tomé esa clase con Virginia Hernández (quien, durante la licenciatura, ya me había impartido Sociología de la organización y Guionismo), y con su esposo, Fernando Rodríguez Rojero, de quien poco a poco descubrí la importancia de la oscuridad en sus obras.

 

  El espacio para la clase fue la sala de teatro de la Facultad de Artes de la UABC —ya lo conocía y me gustaba—. Si un espacio tiene al menos una pared de color negro, me atrapa; sin embargo, tanta negrura, madera, ausencia de ventilación, diferentes filtros de iluminación, la descalcez como requisito, eran cosas nuevas en mi vida que no tardaron mucho en pertenecerme. Así pasaron algunos viernes de sudor colectivo, con más pena que gloria en materia de malabares, de trabajar con la desesperación y la sensualidad, de Bodas de sangre como examen final, de conocer pedazos inéditos de mi conciencia. Hasta que un diciembre de mi vida, estuve segura de continuar llenándome de esa energía.

 

  Quería más de los escenarios; la razón era simple: saber de teatro es saber de sí mismo y del mundo. Así emprendí otros talleres en los que finalmente me expuse ante diferentes públicos que interpretaron mi cuerpo, mi voz y mis acciones en un espacio.

 

Almas rotas

 

En 2014 conocí la obra Almas rotas. Mi tarea era apoyar con los gráficos y los productos publicitarios. No obstante, una vez que se entra en el mundo de Rodríguez y de Hernández, no puedes sólo encargarte de los gráficos e irte a casa como si el mundo no necesitara del teatro. Me dijo un día José Luis, empleado del ICBC en Ensenada, mientras nos llevaba a Tijuana a una presentación: “así es con Fernando, te pone a hacer algo, y, como la humedad, después ya estás adentro completamente”. Y sí, antes del estreno de la obra, yo ya era la encargada del audio de manera permanente.

 

  Almas rotas es la ópera prima de Rodríguez Rojero como dramaturgo, la cual está basada en los actos terroristas del 11 de marzo de 2004 en la estación del metro de Atocha, en Madrid.

 

  La obra aborda la historia ficticia de una adolescente y un joven que se inmolan como acto de lealtad a su líder. Hilvanar esta ficción con la tragedia del acto terrorista en España, brinda al público la oportunidad de revisar diferentes facetas humanas, puesto que se explora el interior de los personajes: desde la infancia de la protagonista, quien se inmola a temprana edad, hasta los diferentes portavoces políticos y sus discursos.

 

  Esta propuesta escénica está rociada de elementos religiosos y urdida con misticismo. En conjunto, se produce una atmósfera surreal a través de una historia que se cuenta a destiempo, y que a manera de rompecabezas debe ser armada por el público.

 

Luz y oscuridad

 

Me bastó ver por primera vez el ensayo de la obra para enamorarme del conjunto espacio-iluminación; no dudé en hacerle fotografías más de una vez.

 

  La obra está diseñada para montarse en la sala de Teatro de la UABC y adaptarse a este escenario. La cercanía con los actores desde dos líneas perpendiculares propicia una sensación singular de involucramiento, y esta proximidad, aunada a los cambios de iluminación, puede transportar al espectador a distintos terrenos de su propia conciencia.

 

  Almas rotas fascina con su iluminación; de pronto se puede estar inmerso en un mundo  místico con un filtro azul, o sumido en un limbo subterráneo con dos pares de sillas azules como única escenografía. Asimismo, es gracias a la ruptura del espacio oscuro que, casi al finalizar la puesta, surgen las víctimas del atentado terrorista a través de esporádicas iluminaciones en la pared, se exalta un ritual de oración católico y se señala con firmeza el actuar del líder más poderoso del mundo.

 

  En el Multiforo del CEART en Tecate, Baja California, sentí la magia con más fuerza. No sé por qué pero ahí se llevó a cabo una de las funciones más especiales de las que he colaborado. Atenta a mi control en el área audiovisual, hice fotografías de todas las escenas desde un mismo punto, porque sabía que en algún momento las querría compartir con alguien que, como yo, también disfrutara del idilio entre la luz y la oscuridad.

 

—Arcelia Pazos

 

 

 

 

RESEÑA CRÍTICA DE LA OBRA DE TEATRO "ALMAS ROTAS"

Zyanya Méndez

 

La luz tenue del escenario enfoca a dos jóvenes, sus susurros resuenan en el escenario. Se les ve nerviosos, pero decididos. Cuando sus miradas se cruzan, ambos deciden algo en silencio y avanzan para chocar cuerpo a cuerpo. Es el inicio de un viaje a través de los ojos de fieles devotos de la muerte. Un giro en la historia que nos permite analizar el otro lado de la moneda. Si los buenos son aquellos que buscan justicia y desbordan bondad; aquellos que rehúyen la guerra pero son los primeros en dar sus vidas por una causa que creen justa, entonces ¿qué buscan los malos? Almas Rotas juega con este papel en donde navegamos a través de los pensamientos de los dos jóvenes terroristas, y tratamos de comprender qué los lleva a creer hasta el último momento de sus vidas de que sus acciones son correctas.

 

A través de escenas traslapadas en tiempos diferentes llegamos a comprender el ser de los personajes que dirigen la historia. Por un lado, una chica que busca la aventura, la adrenalina y el peligro, desapegada de su madre y lista para correr riesgos. Sus acciones no buscan un destino, sino el mero placer de provocar a la muerte y poner a su vida pendiendo de un hilo. Por el otro, un chico con inquebrantable fuerza de voluntad y que ha encontrado junto a su líder un propósito y un sentido de pertenencia.

 

Los deseos de cada uno y las sensaciones que experimentan son algunas de las excusas que nos presentan para justificar sus acciones. Pero a fin de cuentas, cuando toman la decisión de dejar sus vidas mientras se dicen a ellos mismos en voz baja que no pueden volver atrás, que es muy tarde para acobardarse, uno comprende que están tan extraviados como cualquier otro ser humano. Sus acciones, malas o buenas; acertadas o equívocas, no han sido más que un esfuerzo por lograr sentir o alcanzar aquel deseo personal que sus corazones dictan. Al final, juzgados por la muerte y condenados a permanecer en un espacio perdido, en el que continúan buscando el camino hacia su añorada libertad; en el que escuchan los lamentos de quienes los recuerdan, y en donde son presas de la sombra de sus acciones.

 

Almas Rotas toma un poco de la verdad de cada ser humano y lo mezcla con la tragedia del 11 de marzo para indagar en las mentes de quienes no encuentran a la vida como suficiente, pero también para dejar una marca en nombre de las víctimas en el día del acontecimiento. Nos recuerda que, en vida, las decisiones que tomemos son aquellas que realmente afectan nuestra forma de vivir, así como la de aquellos que nos rodean, y que en vida es en donde nos tocará perdernos y buscarnos.

Abraham Arturo Ángeles Salazar

Reseña Crítica

7/12/2014

 

ALMAS ROTAS

 

Fernando Rodríguez Rojero explica que la mayoría de los eventos importantes tardan cierto tiempo en ser abordados desde el punto de vista artístico, es así que esta obra teatral, basada en los atentados terroristas ocurridos el 11 de marzo de 2004, en la estación de atocha en Madrid, narra la historia de dos jóvenes que realizan un auto sacrificio ritual como muestra de lealtad hacia su líder religioso.

 

El punto de vista desde el que se aborda la obra es interesante, nos permite experimentar, a través de los actores, todo el proceso de transformación que conlleva el convertirse en un fundamentalista que deja familia y amigos por lealtad a sus creencias. Los dos protagonistas, un muchacho solitario y una adicta a la adrenalina, encajan muy bien en el perfil de aquellos que son reclutados por ciertas organizaciones fundamentalistas que buscan carne de cañón, para llevar a cabo sus actos de terror en nombre de un dios, religión o causa política. La obra ejemplifica de manera muy acertada esta situación. En la obra tenemos al joven en búsqueda por pertenecer a algo y a la joven en búsqueda de la experiencia más extrema de su vida y, por otro lado, a este supuesto líder que los recluta, una inspiración para ellos que, sin embargo, años atrás falló en su intento por demostrar su lealtad y, que después de haber muerto los jóvenes huye de forma cobarde a esconderse como muchos de estos supuestos líderes fundamentalistas.

 

La manera en que se cuenta la historia es peculiar, a destiempo, algunas micro escenas funcionan como flashbacks y otras narran la historia en dos momentos o lugares distintos al mismo tiempo, lo cual te permite experimentar esa sensación de omnipresencia como espectador. Este recurso fue acertado, ya que evita la monotonía que puede llegar a experimentar el espectador si la obra es presentada de forma lineal. También, estas micro escenas permiten al espectador entrar a al mente de los personajes, te muestran el acontecimiento desde el punto de vista particular del personaje, tanto de los jóvenes que se inmolaron, como la madre de la joven que se encuentra desconsolada y abatida por la tragedia. Gracias este recurso narrativo los espectadores pueden darse una idea de lo que pasa por las mentes de los personajes al antes, durante y después del atentado.

 

La ambientación de la obra, a pesar de ser sencilla, logra su cometido, el hecho de que algunos personajes interactúen con el público es agradable, hace sentir al espectador como parte de la misma, lo cual ayuda a reforzar la ilusión del ambiente. Una de las escenas más interesantes es cuando realizan su baño ritual, sin duda se requiere bastante profesionalismo por parte de los actores para realizar este tipo de escenas. La presentación visual de los nombres de las victimas de estos atentados fue bastante acertada, ya que al estar basada esta obra en dicha tragedia, era justo y necesario el presentar el debido respeto por las vidas que se perdieron en este atentado. Los discursos grabados en los que el estado exhorta a la población a estar unidos ante la tragedia y como condena estos actos terroristas ayudan, también, ayudan bastante a la ambientación.

 

Un aspecto importante de la obra es que resalta lo peligroso que puede resultar el hecho de que las personas crean que están en lo correcto, que las personas crean que sus acciones justifiquen sus objetivos. En este caso tanto los fundamentalistas como el gobierno creen estar en lo correcto y las consecuencias de ello siempre son trágicas. En la supuesta guerra contra el terrorismo, que surgió a raíz de los atentados del 11 de septiembre, al igual que en todas las guerras, los líderes raramente sufren, la población general es la que siempre se lleva la peor parte, tal como sucedió con las personas que se dirigían a sus trabajos en esa mañana de marzo. También resulta trágico el observar que la supuesta liberación que buscaban los personajes, a través de la muerte, se convirtió en una estancia indefinida en el limbo y, al igual que a ellos, a muchos jóvenes se les adoctrina para creer que al morir por su religión o sus líderes, la recompense en el más allá será grandiosa, cunado en realidad solo son promesas vacías. 

Omar Dominguez en Almas Rotas
Omar Dominguez en Almas Rotas
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Alejandra Olay feria del libro. publicaciones@isc.gob.mx

 

Una esperanza, un himno, una elegía

 

 

Con el montaje incluido en el Festival Cultural Revueltas 2009, se rindió un homenaje a Enrique Mijares (premio internacional Tirso de Molina 1997).


 

La obra se desarrolla durante la noche del 31 de diciembre de 1993, en la víspera del levantamiento armado del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) como respuesta de los indígenas chiapanecos a la implementación del TLC (Tratado de Libre Comercio) entre México, Estados Unidos y Canadá.

Con las actuaciones de Carlos Moreno, Ramiro Aguirre, Javier Ballesteros, Jésica Michel, Alejandra Ramírez e Ignacio Clapés, dicha puesta en escena, habla de los acontecimientos históricos y sociales de los pueblos chiapanecos, narrada a través de una propuesta artística en la que el deber y la responsabilidad se unen de forma lúdica.

La obra dirigida por Fernando Rodríguez Rojero, pone de manifiesto la transculturización de que fue objeto el indígena chiapaneco a raíz del programa integrador de construcción nacional pos-revolucionario y que, según el testimonio de los propios indígenas, fue  impuesto a través de la violencia y de la coerción.

Como se sabe, durante este proceso se llevaron a cabo las campañas de castellanización (prohibición del idioma ancestral) y la quema de trajes (sustitución de los trajes tradicionales por ropa civilizada). Con estas acciones el gobierno intentaba consolidar una identidad mexicana

Indagar, recrear e interpretar el fin o las posibilidades de esos sucesos es un deber del artista. Por eso es que es importante, en estos momentos de desasosiego, de incertidumbre y de peligro inminente, esta compañía de teatro aborda el tema de la esperanza a partir del texto dramático de Enrique Mijares, que si bien, alude a los postulados zapatistas, en su sentido más combativo y muestra una opción a todos enfermarnos de esperanza.

La puesta en escena “Enfermos de Esperanza” es una elegía, un himno, una plegaria airada, un grito de rebeldía donde se desbordan las voces centenarias de los indígenas chiapanecos en busca de libertad, justicia y democracia, en busca de dignidad.

Cabe destacar que la función se realizó dentro del Festival Cultural Revueltas 2009 a manera de homenaje al autor del texto, Enrique Mijares (premio internacional Tirso de Molina 1997), duranguense quien estudió arte dramático en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad Catalana de Padres, Francia, además de que tomó cursos de arte en la Academia de San Carlos y en la de Masana (Barcelona), quien es uno de los dramaturgos contemporáneos más reconocidos en México y el mundo.